La historia detrás del Camino al Cerro
He estado con la inquietud de crear una plataforma en donde pueda desarrollar temas relacionados al comportamiento humano y que además tenga cierta asociación con la naturaleza.
Hace algunos años practicaba con regularidad la escalada. Solíamos armar grupo para ir a uno de mis destinos favoritos para escalar, el Cerro Buenavista, mejor conocido como el Cerro de la Muerte. El spot está localizado cerca del kilómetro 89 en la Carretera Interamericana en Costa Rica, a más o menos unos noventa minutos de San José.
Aunque el fuerte del trip era la escalada, el trayecto de llegada y de regreso era un deleite para mi paladar intelectual y curioso porque estaba lleno de conversaciones de corte humano realmente profundas, al menos pour moi. Decíamos que era necesario grabar las conversaciones y crear un podcast llamado, wait for it… Camino al Cerro.
El presente nos ha obligado a guardarnos por un tiempo debido a la pandemia. Han pasado meses desde mi última salida a la montaña y mi paladar intelectual / curioso no aguanta más. Por eso me estoy dando la oportunidad de crear esta plataforma justo en este momento, cuando necesitamos contenido sano, positivo y que venga a aportar y no a falsear, dividir y confundir.
Aunque no hay nada como la experiencia propia, quisiera tratar de emular virtualmente aquellos paseos al Cerro y así saciar mi paladar hambriento.
Cuando Camino al Cerro, lo hago por diferentes senderos. No los construí yo, alguien más lo hizo. Eso no quiere decir que no los podamos mejorar, tal cual las hormigas enderezan el sendero creado por la primera hormiga exploradora. Son seis los senderos del comportamiento humano que quisiera explorar: cuerpo, mente, social, crecimiento, creencias y naturaleza. Dar a conocer estos senderos y comenzar a caminarlos es lo primero. Con paciencia y experiencia ganada pasaremos a reconstruir y mejorar, donde sea necesario.
¿Llegaremos al Cerro? Tal vez. Pero para llegar hay que comenzar caminando y explorando los senderos expuestos frente a nosotros. Que comience la travesía.
